Costa Rica: Neutralidad, desmilitarización y desarrollo sostenible

Costa Rica, una nación ubicada en el corazón de América Central, este país ha establecido un enfoque excepcional en su política exterior al no tener un ejército y abrazar la neutralidad como parte de su posición internacional.
Esta singularidad si bien no es única en el contexto mundial, brilla en el contexto de América Latina. Una región que ha estado marcada en su historia por el activo rol político de los militares y mas recientemente el militarismo civil patrocinado por lideres elegidos democráticamente como Álvaro Uribe, Hugo Chávez y Jair Bolsonaro.
La idea de la desmilitarización ha estado presente en América Latina desde comienzos del siglo XIX y estuvo unida al pensamiento liberal que sugería que las fuerzas militares eran una amenaza para los regímenes democráticos. Costa Rica un país pequeño, con una clase media y mestiza predominante y sin grandes diferencias en su entorno político, se vio envuelta en una guerra civil en el contexto de la guerra fría en 1948, entre sectores republicanos y una oposición que manifestaba fraude y corrupción en la última elección. Tras la contienda asumió como presidente José Figueres Ferrer, quien abolió el ejército, siendo ratificado por la Constitución de 1949.
Este enfoque no solo dio forma a la estructura social del país, como una identidad nacional, sino que sentó las bases de una cultura arraigada en la paz y la colaboración que se hizo a un mas solida durante las guerras civiles de Centroamérica en los años 80s. No sobra decir que, para garantizar la seguridad nacional de Costa Rica, Estados Unidos ha jugado un papel crucial durante la guerra fría y posteriormente, pues la democracia costarricense servía de modelo para mostrar las ventajas del modelo democrático en una región plagada de inestabilidad política y brotes autoritarios.
Sumado a la abolición del ejército, Costa Rica se declaró neutral en 1983. Esta neutralidad no solo ha sido simbólica sí no que se ha hecho tangible con un rol activo en el escenario internacional. El país ha desempeñado un papel crucial como anfitrión de conferencias internacionales y mesas de diálogo destinadas a la resolución pacífica de conflictos, incluidos los conflictos de Centroamérica y varios enfrentamientos políticos en América Latina.
Esto no solo demuestra el compromiso de este país con la paz, sino que también contribuye a consolidar su reputación como un intermediario confiable en el escenario global. Además, Costa Rica ha abogado por los derechos humanos y la justicia social a nivel mundial, participando activamente en misiones de mantenimiento de paz bajo los auspicios de las Naciones Unidas y promoviendo la desmilitarización en América Latina y más allá. La respetada Corte Interamericana de Derechos Humanos famosa por condenar y denunciar abusos e irregularidades, y la Universidad para la Paz tienen sede en Costa Rica.
La ausencia de un ejército ha permitido a Costa Rica canalizar sus recursos hacia sectores críticos como la educación y la salud. Con una tasa de alfabetización que ronda el 98%, el país ha logrado construir un sistema de atención médica envidiable en la región. Además, su enfoque en el ecoturismo y la conservación ambiental ha propiciado un crecimiento económico sostenible, atrayendo a millones de turistas anualmente para admirar su biodiversidad única, playas vírgenes y parques nacionales exuberantes.
No obstante, la elección de Costa Rica de abolir el ejército y abrazar la neutralidad no está exenta de críticas y desafíos. Amenazas como el narcotráfico, las maras y el cruce ilegal de migrantes han puesto en duda esta decisión. Sin embargo, con una policía civil y cooperación internacional se ha logrado enfrentar estos retos. En este sentido la diplomacia, la cooperación internacional y la inversión en seguridad ciudadana han demostrado ser elementos eficaces para mantener la estabilidad y la seguridad interna.
En un mundo marcado por conflictos y tensiones internacionales, Costa Rica emerge como un caso particular en el contexto latinoamericano y mundial. Su elección de la neutralidad y la paz ha permitido el florecimiento de áreas cruciales como la educación, la salud y el turismo sostenible.