La cumbia villera es un género musical argentino que ha llegado a ser popular entre los hinchas de fútbol en varios países de América Latina. Su origen está asociado a la difícil situación económica y a la denominada “latinoamericanización” de Argentina durante los años noventa. En esta década, las reformas neoliberales impulsadas por el presidente Saúl Menem, que pretendían mejorar la economía liberalizando el mercado y recortando el gasto público, impactaron a los sectores más pobres de la sociedad argentina, particularmente aquellos que vivían en las regiones más apartadas del país como Misiones y Santiago del Estero y las llamadas villas miserias o simplemente villas, incluidas la Villa 31, La Matanza y otros grandes sectores del conurbano de la ciudad de Buenos Aires.
En estos sectores populares ya se había popularizado el género de la cumbia colombiana y peruana, que fue llevado por los migrantes peruanos que se establecieron en las principales ciudades argentinas debido a las mejores oportunidades que ofrecía la economía argentina a pesar de sus problemas en los años sesenta. De igual modo, la cumbia santafesina, proveniente de la ciudad de Santa Fe en Argentina, llegó a hacerse popular en las provincias de ese país. Sin embargo, el verdadero auge y consolidación como fenómeno musical y cultural tuvo lugar durante la crisis del año 2001, conocida como el "corralito", donde la economía de ese país llegó a niveles de miseria nunca vistos en América Latina, llevando a la indigencia y al desempleo a millones, algunos migrando al extranjero y otros sin poder emigrar solo tratando de sobrevivir el día a día.
En este ambiente, grupos como Los Pibes Chorros y Damas Gratis se convirtieron en el símbolo de la cada vez más numerosa población argentina que vivía en una situación económica precaria. La cumbia villera narraba la difícil situación económica, los placeres carnales como el sexo, las drogas y la joda (fiesta) ante un futuro incierto. Muchos fanáticos del fútbol adoptaron su estilo tanto musical como estético, con sonidos estridentes que iban en contra del popular rock en español argentino que era parte del repertorio de las clases medias urbanas de Argentina. Así, la cumbia villera, siendo estéticamente estridente y contestataria, captó el corazón de muchos, siendo la presentación del grupo Damas Gratis en el templo del rock argentino, el Luna Park, el símbolo de la magnitud del fenómeno de la cumbia villera había alcanzado en 2010.
La cumbia villera y su explícita referencia al sexo y al placer fueron de la mano de la popularización de secciones en los diarios argentinos que hacían referencia a la pasión por el fútbol y voluptuosas chicas que posaban voluntariamente en secciones como "Abrazo de Gol" del Diario Crónica o "Chica Popular" del Diario Popular. Miles de argentinas, a pesar del arraigado movimiento feminista en este país, querían posar "en bolas" (semi-desnudas o desnudas) con el objetivo de darse a conocer a nivel nacional e internacional. Desde universitarias y empresarias, hasta amas de casa y oficinistas sin ninguna inhibición posaban en estos diarios. Igualmente, las fiestas extremas en sitios como Pinar de Rocha en Buenos Aires y muchos otros clubes popularizaron la vida desenfrenada frente a la escasa esperanza por el futuro, donde la cumbia villera fue aceptaba cada vez más por toda la sociedad.
En este sentido, la magnitud del fenómeno de la cumbia villera se hizo evidente con stickers como "100% villero" o "100% negro villero", que dejaban ver su connotación clasista, así como una división entre la otrora próspera clase media argentina y su rock en español con bandas como Soda Stereo o Virus, y la masificación de la pobreza en este país suramericano, que tenía en el movimiento de la cumbia villera a sus más amados representantes. Un símbolo de la resistencia popular.
Fuentes:
Rodríguez, Saúl M. “Cumbia”, in Matthew Mihalka & Andrew Martin (ed.), Music Around the World: A Global Encyclopedia, Santa Barbara, ABC-CLIO, 2020.
Trabajo de campo del autor en varias ciudades argentinas y el medio artístico de Buenos Aires (2011, 2012-2013, 2015).