Hipergamia, red pill, Chad, bad boy, mujer post-muro, hombre alfa, entre otras expresiones son tendencia en los últimos años en las redes sociales, por cuenta del llamado movimiento MGTOW (Men Going Their Own Way), traducido como “hombres tomando su propio camino.
Un movimiento marginal del mundo digital que está empezando a causar preocupación en los países del norte.
Pero ¿por qué este movimiento nació allí? y ¿qué está detrás de todo esto?
Este movimiento hace parte de la llamada “manosfera” un espacio virtual donde hombres, principalmente entre 16 y 35 años comporten sus experiencias y frustraciones sobre las relaciones sentimentales con las mujeres, algunos lo relacionan con movimientos de derecha. Muchos de sus miembros comparten la idea que, frente a un trato desigual entre hombres y mujeres en el sistema de justicia y la imposibilidad de tener una relación sentimental con mujeres heterosexuales debido a los estándares modernos que incluyen la “regla del 6”. Estos son: hombres con 6 pies de altura (1.82 cm), un salario de 6 dígitos (en dólares), cuerpo tipo “six pack” y 6 pulgadas de tamaño del pene. El hombre común al no cumplir con estos requisitos y siendo rechazado por las mujeres, decide voluntariamente retirarse del mercado sentimental y reducir al máximo su contacto con el sexo opuesto.
Para los MGTOW, ser realista y tomar su propio camino es la mejor opción. Centrar su energía en hobbies, preparación profesional, acumulación de recursos económicos, viajes, entre otros. Muchos hablan del rescate de la masculinidad o comportamientos ascéticos para reorientar los deseos sexuales. Incluso, algunos sugieren viajar a países en vías de desarrollo para encontrar una pareja sentimental. Los grupos feministas consideran que estos hombres como frustrados y fracasados quienes incentivan el odio a las mujeres.
En parte el surgimiento de este movimiento es una respuesta a la independencia lograda por las mujeres en los últimos años gracias al movimiento feminista, y la dificultad de estos hombres tanto de adaptarse a esta realidad como de competir en el mercado sentimental donde las aplicaciones de citas dan un mayor peso a la imagen que a la capacidad de cortejar en el mundo real. Miedo al otro, timidez extrema e inmadurez para socializar fuera del mundo digital entre hombres y mujeres, acrecientan el problema en países como Estados Unidos y Canadá.
Sin embargo, lo que parecería algo reciente, es sin embargo una realidad presente por siglos. Hombres quienes imposibilitados de tener una relación sentimental o encontrar una compañera en matrimonio optan por una vida de celibato.
En la edad media muchos hombres se incorporaban a comunidades religiosas. En la era moderna, Pierre Bourdieu, un importante sociólogo, analizó cómo los hombres primogénitos pobres en la Francia rural, al ser incapaces de atraer parejas y no poder romper con las estructuras tradicionales de posesión de la tierra, no tenían otra opción más que mantenerse solteros y al margen de las relaciones sentimentales (1).
Los MGTOW generan preocupación entre ciertas mujeres pues promueven reglas como negarse a entrar en relación sentimental con madres solteras y evitar relaciones duraderas con mujeres de más de 30 años. Pero las más controversiales acciones son el llamado de estos hombres a negarse al matrimonio y evitar dar validación a mujeres tanto en la vida real como en las redes sociales. Para algunos estas medidas son una decisión personal, para otros solo un comportamiento inmaduro.
Si bien la frustración sexual y sentimental no es un asunto propio de los hombres sino también de las mujeres. Varios estudios sugieren que los hombres son más proclives a la violencia cuando experimentan este tipo de sentimiento, y pueden llevar a cabo tiroteos masivos o acciones violentas (2). Esta es la parte que más preocupa en países como Australia, Estados Unidos y Reino Unido. Sin embargo, los seguidores del MGTOW sugieren que al tomar su propio camino y dedicarse a diferentes actividades para su propia satisfacción minimizan la posibilidad de cualquier impulso agresivo.
Soledad, una salud mental masculina desatendida, dificultades de adaptación, ridiculización, y la contradictoria posición de condena a la masculinidad toxica pero el alto valor que se da a la hiper-masculinidad en las aplicaciones de citas como Tinder y Bumble para ser exitoso, han hecho que este movimiento siga creciendo en estos países, y que no se ajeno a llegar a otras regiones.