El debate sobre legalización de las drogas psicotrópicas ha estado sobre la mesa desde hace más de 30 años. Curiosamente después de años de condena y represión hacia estos alucinógenos, la marihuana, considerada como una psicotrópico suave, ha sido legalizada en varios países, siendo el pionero Uruguay en América Latina, Canadá y varios países incluidos Holanda y Estados Unidos. Donde varios estados han regulado su venta para uso recreacional, mostrando que la demanda no puede detener la oferta, según las reglas del mercado.
Para muchos expertos, este cambio en la política hacia las drogas psicotrópicas es el comienzo del fin de la guerra contra las drogas, que ha dejado millones de víctimas no solo entre los consumidores, pero particularmente entre los países productores, que han visto sus sociedades, economías y sistemas políticas corrompidos por la ilegalización y combate a estos productos.
Tal vez el país que se ha hecho más popular por la legalización de la marihuana es Canadá, que desde el año 2018 regulo el mercado, particularmente la venta y distribución legal de la marihuana. Muchos países han visto como ejemplo a este país para la despenalización y venta de este producto bajo la supervisión estatal. Esto hizo que la sociedad canadiense abrazara y normalizara el uso de la marihuana.
Sin embargo, la euforia causada por la venta legal de este producto dejo fuera de vista un problema colateral, que muchos médicos y expertos en el tema habían señalado hacía varios años. Los efectos que causa el humo de la marihuana en los pulmones y las vías respiratorias, que puede ser equiparado, al consumo de tabaco.
Recientemente, investigadores de la Universidad de Ottawa publicaron un artículo científico en la revista Radiology basado en el análisis de radiografías, que señala que los fumadores regulares de marihuana tienen mayores posibilidades de desarrollar enfermedades en el sistema respiratorio que los fumadores de tabaco, particularmente enfisema, inflamación en las vías respiratorias, y bronquiectasias (1).
Aunque las investigaciones en este campo son escasas y amerita más estudio sobre todo sobre los efectos en fumadores pasivos. Esta investigación pionera, deja entrever que si bien es imposible dar marcha atrás en la prohibición de la marihuana. El consumo con filtros, como en los cigarrillos de tabaco, y otras alternativas al consumo por la vía respiratoria como caramelos, pastelería, aceite con fines gastronómicos, aderezos, bebidas energizantes con lácteos, entre otros, pueden ser alternativas para evitar los daños colaterales que causa el humo por inhalación. Igualmente, campañas que concienticen sobre el consumo moderado de la marihuana son prioritarios en varios países.
(1) Luke Murtha et al (2022) Chest CT Findings in Marijuana Smokers, Radiology (0):1-7.