Ante el anuncio del canciller israelí, Eli Cohen, de cesar la exportación de equipo de seguridad y militar a Colombia debido al pronunciamiento del presidente de Colombia Gustavo Petro respecto a las acciones de Israel en la Franja de Gaza ha despertado una controversia. Aunque este debería ser el escenario menos deseado, debido a los históricos lazos entre Colombia e Israel en el tema de seguridad, tambien puede ser una oportunidad si se sabe aprovechar.
Colombia ha comprado históricamente equipo militar y de seguridad a Israel básicamente por la cercanía de este país a Estados Unidos y porque su tecnología en más barata y simple, sin implicar un riesgo a la seguridad de Estados Unidos transfiriendo equipo de alta tecnología a un país que no la necesita como Colombia. Las amenazas a la seguridad al estado y la sociedad colombiana han sido de muy baja intensidad, para lo cual no necesita equipo muy sofisticado, siendo lo más altamente tecnológico los helicópteros que provienen de Estados Unidos.
No obstante, son famosos los aviones K-Fir, que están pronto a entrar en desuso y los fusiles Galil que Colombia adquirió de Israel, los dos fueron curiosamente copias que los israelíes adaptaron sin licencia de los aviones Mirage franceses y los fusiles AK-47 de la entonces Unión Soviética.
Igualmente, otro equipo que Colombia adquiere de Israel se encuentra aeronaves no tripuladas (drones), radares, misiles y sistemas de defensa, municiones, sistemas de inteligencia, y vehículos blindados, sin embargo, las cantidades son pequeñas. Algunos aducen que los servicios de inteligencia de Colombia se pueden ver golpeados, pero dada la experiencia y el prestigio alcanzado por las Fuerzas Militares de Colombia por el contrario este déficit se pude suplir e incluso mejorar si el poder poder político asi lo dispone y esto se podría aprovechar para exportar aún más la experiencia colombiana. Entre otros elementos, dado el fallo en los sistemas de inteligencia de Israel para detectar el ataque de estas magnitudes del grupo terrorista Hamas, su prestigio se ha visto comprometido.
Las Fuerzas Militares de Colombia, junto a las universidades pueden acelerar la producción local, asi ganar de esta crisis y exportar a otros países, basados en el prestigio alcanzado al haber casi derrotado a una de las guerrillas mas antiguas del mundo, llevándolas a una negociación política. Aquí algunas ventajas en el corto y largo plazo de aprovechar esta crisis. Entre estas:
Independencia estratégica, que permitiría producir localmente basado en prestigio para asi no depender de otros países.
Reducción de riesgos geoestratégicos, como lo que está sucediendo actualmente, es mejor producir localmente, para evitar depender en situaciones de tensión diplomática.
Impulso a la economía local, la producción local de equipo de seguridad militar crea empleos y estimula la economía doméstica y la innovación tecnológica basada en la experiencia adquirida. Se puede exportar a otros países del sur global.
4. Incremento prestigio de las Fuerzas Armadas, con la experiencia adquirida por las fuerzas militares colombianas y de policía en años de lucha contra diversos grupos ilegales, puede verse fortalecida produciendo localmente, generando un mayor control democrático.
5. Protección de secretos militares, La producción local también asegura la protección de los secretos militares y tecnológicos, al no depender de otros países.
6. Flexibilidad y adaptación, a capacidad de producción local permite una mayor flexibilidad y adaptación a las necesidades cambiantes de seguridad nacional.
7. Contribución a la paz mundial, con más países produciendo su propio equipo militar y de seguridad hay mas equilibrio entre los países, lo que a la larga genera un clima más pacífico.